La empresa española de fabricación de ladrillos La Paloma Cerámicas ha recreado los ladrillos necesarios para la restauración de la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén
La restauración de la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, que ha supuesto 10 meses de trabajo y más de 6 millones de euros de presupuesto, ha contado con la participación de esta fábrica toledana.
Tras resultar ganadora del concurso internacional, donde competían diferentes empresas fabricantes de ladrillo, La Paloma Cerámicas recibió desde Jerusalén trozos de los ladrillos originales con el objetivo de fabricar uno de similares características estéticas, pero mejorando las condiciones de resistencia.
“La Paloma Cerámicas consiguió cumplir los parámetros de calidad exigidos a través de la mezcla de procesos tradicionales como la obtención del ladrillo a partir de moldes de madera y la tecnología de sus hornos cerámicos, que trabajaron a 1.300 grados centígrados”, ha afirmado la empresa en un comunicado.
La restauración del Santo Sepulcro
Las obras han estado dirigidas por el profesor de la Universidad Politécnica de Atenas, Antonio Moropoulou, y se han centrado, principalmente, en la restauración del Edículo, que protege la tumba de Jesucristo, una estructura de estilo barroco otomano, construida entre 1809-1810 tras un dañino terremoto.